El Ayahumataparón o bala de cañón (Couroupita guianensis) es una especie de árbol siempreverde, oriundo de la región guayanesa. El nombre de taparón se debe a la semejanza entre sus frutos y los de la tapara. Este árbol está relacionado con la Nuez del Brasil, que es nativa de la Amazonia Peruana, del norte tropical de Sudamérica, Centroamérica y el sur caribeño, pero se trata de dos especies distintas.

Descripción

Crece de 20-35 m de altura, hojas alternas, en espirales al final de las ramas, de 9-22 cm x 3-11 cm; haz glabro, envés pubescente. Flores, solo en tallos especiales en el tronco central, anaranjadas, escarlatas o rosadas formando racimos de 6 dm de largo. Producen frutos largamente esféricos, leñosos, de 15-24 cm de diámetro, conteniendo numerosas (200-300) semillas. Su pulpa se oxida virando al azulino, y tiene un desagradable olor, que justifica el nombre de coco hediondo con el que se conoce este tipo de árbol en algunos países.

La polinización la efectúan abejas y murciélagos.

Se propaga por semillas, con gran dificultad, dada su naturaleza recalcitrante: tienen corta vida viable, no se secan bien, y no toleran bajas temperaturas.

Como el cocotero Cocos nucifera, nunca deben plantarse cerca de sendas o lugares de tránsito, pues el pesadísimo coco cae sin previo aviso. No soporta las heladas. Sin embargo, es bueno señalar que los frutos de couroupita crecen a una menor altura y junto al tronco, por lo que la posibilidad de un accidente es muy remota.

Estos árboles crecen extensamente en los templos de Shivá en la India.

Es considerado un árbol sagrado entre los hindúes debido a que la flor recuerda un nagam o serpiente sagrada en gran shiva central lingam y en numerosos shivalingams.