Las Áreas del Botánico
El Jardin Botánico de Santiago está zonificado de forma que en sus espacios hábiles se puedan mostrar la mayor diversidad posible de especímenes de la flora característica del Valle del Cibao, especies emblemáticas de la flora Dominicana, además de aquellas que están en peligro de extinción y por supuesto especies exóticas que sean de interés paisajístico, científico y botánico.
Nombrado en honor a la mariposa Greta diaphanus quisqueya o comúnmente conocida como Mariposa Alas de cristal, subespecie endémica residente en las altas montañas. Este paraíso de colores abrió sus puertas el 21 de noviembre del 2019 gracias al apadrinamiento de doña Pirigua Bonetti y la Fundación Propagás, albergando más de 20 especies de mariposas y sus respectivas plantas hospederas o las nectaríferas que las alimentan.
Cuenta con espacios para educación ambiental, una tienda temática con artesanías de mariposas, laboratorio para cuidado y crianza y un extraordinario habitáculo atravesado por una fuente de agua ofrecen un emotivo espectáculo de sonido y color a los cientos de visitantes que diariamente se dan cita en el lugar.
Del latín arborētum, traducido al español ARBORETO, es una colección de árboles vivos que se conservan con la intención de estudiarlos científicamente. Nuestro Arboretum se ubica a lo largo de una franja de casi 20,000 metros cuadrados junto a la vía central del Jardín, allí pueden apreciarse varios ejemplares de árboles de cada una de las especies que se pueden encontrar en los jardines temáticos. Entre sus especímenes más destacados se citan el Frijolito, el ébano verde y Jacaranda. Además otras en peligro de extinción como son la Rosa de Bayahíbe (Pereskia Quisqueyana, flor nacional), La Rosa de Bánica (Pereskia Marcanoi), La Ceiba Haitiana, Etc.
Se trata del primer laberinto de especies vivas del País. Esta situado justo al centro de la vía central y precedido por el Rosedal y un largo túnel que poco a poco se va recubriendo de tumbergias, abarca un espacio de más de 3,600 metros cuadrados y está compuesto por un conjunto de muros o setos vivos, con más de 2,000 cipreses plantados en forma de un gran laberinto de sendas que conducen a hermosos jardines escondidos.
El truco es encontrar la salida entre los truculentos pasillos, que invitan a perderse en ellos ante la colorida y aromática recompensa que encierra el paseo.
Apadrinado por la Fundación Popular, es un espacio diseñado sobre una antigua área de servicios donde se han desarrollado lagunas artificiales y vegetación propia de las mismas como: Mangles, Gri grí, Eneas, Lilas, Loto, y otras plantas lacustres que se pueden apreciar atravesando un paseo tablado. Con el paso del tiempo se ha generado un ecosistema muy particular donde se pueden avistar tortugas o hicoteas nativas, distintas especies de aves como Gallaretas, Cra Crá, Playeritos, Garzas y otras.
Según el Convenio de Ramsar, «Un humedal es una zona de la superficie terrestre que está temporal o permanentemente inundada, regulada por factores climáticos y en constante interrelación con los seres vivos que la habitan», lo cual encaja perfectamente con la definición y características de este hermoso espacio.
Se trata de un espacio destinado a la conservación de especies vivas de palmas endémicas, nativas y exóticas. En el área, que se encuentra en constante expansión en la margen izquierda de la vía Central, desde ya se están desarrollando más de 50 variedades especies de palmeras, entre las que se destacan la Cola de Pez, Cacheo, Palma Datilera, Cola de Zorro, Real y Cana.
Esta área posee una representación de la gran mayoría de los cactus endémicos y nativos de distintas zonas del país. Una buena parte de éstos fueron recuperados de los terrenos donde se construyó la planta Montecristi Solar y trasplantados con éxito en el cerro contiguo al monumento del Cristo Vivo y limítrofe con el área de bosque seco.
Este es un espacio maravilloso donde las herpetofauna (especialmente lagartos) y avecillas como el Zumbador han encontrado su propio paraíso donde alimentarse, protegerse y reproducirse, aquí cohabitan decenas de especies de cactus y suculentas que debido a las condiciones ambientales se han adaptado y reproducido favorablemente, este es el caso del melón de breña, pitahaya, caquito de vieja, la cabuya, guasábara, cayuco, alpargata y sábila.
Es bien conocido las muchas bondades medicinales que proporcionan las plantas. Por ello, el Jardín Botánico de Santiago cuenta con 47 secciones que conforman el área de Aromáticas y medicinales. Con más de 100 especies distintas de plantas cuyo uso en la farmacopea y la gastronomía de nuestros abuelos era más que legendario.
El área se localiza justo detrás del Mariposario y en ella los visitantes pueden encontrar plantas aromáticas como la Ozúa, el Berrón o el Patchoulí, pero también comestibles como el orégano, la albahaca, canela o la bija.
Dada la importancia de la Caoba Criolla como Árbol Nacional de República Dominicana, sus múltiples usos y beneficios a través de la historia y las amenazas para su manejo y corte ilegal, en una alianza con la Confederación de la Caoba Dominicana y el Plan Sierra fue establecido el Banco Genético de la Caoba Dominicana.
Esta es una iniciativa impulsada por el biólogo Domingo Contreras y Alfredo Martínez, conservando de forma científica más de 800 ejemplares de caoba, los cuales fueron germinados de semillas tomadas de los especímenes más robustos y saludables de toda la isla, para la conservación de sus valiosos recursos genéticos para ser estudiados y reproducidos.
El Banco genético de la Caoba se halla en el extremo noroeste del Parque, próximo al bosque seco.
Conuco Dominicano
El Valle del Cibao se ha caracterizado por sus suelos fértiles y ancestral cultura de labrar la tierra para la producción de diversos rubros para su consumo o venta. Sin embargo con el paso de los años algunas generaciones, especialmente procedentes de varios estratos poblacionales desconocen estas artes e inclusive ignoran de cuales plantas provienen los frutos, víveres o tubérculos que alimentan cada día la población.
En el Conuco Dominicano, localizado al oeste del Jardín y frente al bosque seco, se puede conocer sobre la producción de hortalizas, víveres y vegetales como plátanos, guineos, yuca, batata, ajíes, tomate, berenjena y zanahorias.
Área dedicada al cuidado y exhibición de rosas, con variedades que exhiben marcadas diferencias y diversidad de tamaños, colores y formas.
En un esfuerzo extraordinario de adaptación, más de 30 especies de rosas exóticas y naturalizadas florecen con extraordinario fulgor en un habitáculo especial generado entre el Laberinto y la vía central.
La principal función de los viveros internos es la producción de plantas para su posterior uso tanto en el Jardín como cualquier otro lugar donde se soliciten. Las mismas están organizadas según su tipo en maderables, frutales, ornamentales y suculentas.
En nuestro vivero se privilegian aquellas especies poco comunes en los demás viveros del país y en especial aquellas que se encuentran en peligro de extinción.
Tiene una capacidad de producción de más de 500,000 plantas por año y en el futuro inmediato se planea poder comercializar algunas especies para hacerlo sostenible.
Esta estructura ha sido construida con elementos reutilizados de procedencia orgánica y otros materiales típicos de la tradición rural dominicana, techos de cana y trozos de madera en sus paredes rememoran el uso de las artes de corte como “el Sinfín” que se ecnontraba habitualmente en los aserraderos.
En su simpleza está precisamente su principal atractivo, por lo que es utilizado con frecuencia para diversas actividades institucionales y lúdicas.
Este monumento, que incluye una escultura de más de 15 metros de altura simbolizando al Cristo Vivo, es una obra de arte situada en la parte más alta del Jardín y que consiste en un mirador con escalinatas en forma piramidal desde donde se pueden contemplar todos los Jardines.
La imagen de “El Cristo de la Misericordia”, es una obra del artista Bismarck Victoria, que simboliza la entrega del Jesús crucificado, que aún clavado al madero extiende su mano para ayudar al necesitado. La misma se erige sobre una cisterna con capacidad para más de 800 m3 de agua que sirven para el riego de los diferentes jardines temáticos.
Esta curiosa estructura es la primera obra que se construyó dentro del proyecto, se encuentra en la parte norte del jardín y conecta los senderos del Jardín con las ruinas de la antigua construcción de la UASD abandonada hace más de 30 años.
El puente, remodelado mediante «tecnología aplicada» por la Fundación Saltadero, se yergue sobre el río Jacagua dando una privilegiada visual de la vegetación ribereña y el canto melodioso de decenas de aves muy singulares, como el barrancolí, conformando así un espacio mágico, de paz y armonía para centenas de visitantes.
Es un estructura colocada en el tope del cerro central, justo al lado del humedal.
Fue construida gracias al apoyo de la Cooperativa la Altagracia y es muy utilizada para reuniones y eventos sociales como bodas, bautizos y cumpleaños.
Cuenta con una hermosa senda y una vista privilegiada de todo el Jardín.
Estación Meteorológica
Es un sistema avanzado de medición de las condiciones atmósfericas que se encuentra interconectado con la red nacional y sus datos pueden ser consultados en línea.
Provee datos estadísticos y en tiempo real sobre la temperatura, humedad, pluviometría, velocidad del viento y otros detalles meteorológicos. Está ubicada al lado de la senda del tamarindo.
La ciclovía
La ciclovía es un circuito de poco más de tres kilómetros que bordea el Jardín, es un área especialmente señalizada exclusiva para que grandes y chicos puedan montar con seguridad y confianza.
La ruta de la ciclovía es un paseo emocionante que atraviesa algunos de los jardines temáticos más interesantes y se ha convertido en un referente obligatorio para los amantes del aro y el pedal.
Salón Mariposas
Se trata de un espacio ideal para reuniones, talleres o eventos de hasta 30 personas,
Se encuentra localizado entre el Café Sinfín y el Mariposario Greta y su nombre es una alegoría a las mártires dominicanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal.
Cuenta con terraza de recepción, sistema audiovisual, baños interiores y climatización.
Las sendas y senderos del jardín están diseñados para que los visitantes puedan tener conectividad con cada uno de los espacios temáticos de la forma más interesante posible.
En total, más de 10 kilómetros de estas rutas están distribuidas a lo largo y ancho del Jardín, cuyos nombres se refieren a rasgos específicos de los trayectos que recorren.
Algunos de estos caminos especiales están adoquinados en piedra, también los hay “tablados”, con arcilla, recubiertos de grama o virutas de madera.
Entre ellos se destacan “El Sendero del Río”, “La Senda del Memiso”, “del Guatapanal”, “del Higüero”, “Senda Espinosa”, “del Cucú”, “del Zumbador”, “del Tamarindo” entre otros.
El Club de Caminantes
El Club de Caminantes es una iniciativa que busca generar “sentido de pertenencia” entre los visitantes más asiduos del Jardín.
Consiste en un programa de afiliación mediante la cual las personas interesadas en utilizar nuestros espacios con frecuencia completan un formulario de inscripción donde se registran sus datos personales.
Reciben una identificación codificada que les da acceso al Jardín en horarios especiales previamente establecidos, aun cuando no está abierto al público en general.
Con la medida se busca establecer un control que permita brindar mayor seguridad a los/las caminantes y personas que se ejercitan en horas de la madrugada o al anochecer, permitiendo identificar quien está en el área en esos horarios en particular.
Para realizar el ingreso se debe hacer una contribución de RD$1,000 por año por persona, o RD$2,000 por familia de hasta cuatro miembros. Adultos mayores o personas con condiciones especiales reciben descuentos que podrían incluir membresía sin costo.
Otros beneficios adicionales de pertenecer al Club incluyen descuentos en los espacios y servicios que se rentan, así como la entrada al mariposario o uso del Tren.
Este programa ya cuenta con cientos de afiliados que utilizan el jardín como su principal espacio de esparcimiento y recreación.
El Jardín cuenta con suficientes abejas para establecer su propio apiario, el cual ya se encuentra ubicado entre la senda del Guatapanal y la senda que lleva al cristo vivo.
Su cuidado y atención, así como el establecimiento de las condiciones para que sea un espacio educativo interesante y seguro, aún necesita esfuerzos adicionales que implican soporte técnico y financiero.
El Herbario
El herbario es un espacio esencial en el desempeño de cualquier Jardín Botánico, se trata de una colección de plantas o partes de plantas, debidamente secadas, conservadas, identificadas, y acompañadas de información elemental como la identidad del recolector, el lugar y fecha de la recolección, y el hábitat donde se encontraba la planta.
Aunque ya iniciamos de forma precaria el establecimiento de nuestro herbario, hará falta soporte y recursos que por ahora no están disponibles para concretar con el debido rigor científico y condiciones de conservación adecuadas de las especies colectadas.
Consiste en la colocación estratégica de una serie de obras artísticas a todo lo largo y ancho del jardín, bien sea murales, esculturas, montajes o instalaciones afines con la finalidad del proyecto.
Por ahora, se cuenta con unas cuantas esculturas y dos o tres murales localizables en ciertos espacios del Jardín.
Contamos con tener en el futuro inmediato el acompañamiento de artistas, empresas o legaciones diplomáticas para poder tener una digna colección de obras de arte inspiradas en el tema ambiental para la educación, el disfrute y contemplación de los visitantes.